La ubicación de sus oficinas o instalaciones en general es uno de los puntos que más suelen cuidar las grandes empresas. La accesibilidad, una buena situación dentro de la ciudad y, sobre todo, la capacidad para cubrir sus necesidades sin renunciar a la buena consideración que haya tenido siempre el inmueble son sólo algunas de las características que se tienen en cuenta para elegir la mejor opción.
En 2013 han sido varias las firmas importantes que, aun manteniendo su sede en Madrid, han optado por mudarse. Algunas de ellas lo han hecho buscando entornos privilegiados y otras animadas por la buena situación del mercado inmobiliario –los precios han descendido y existe un aumento de la oferta- y la necesidad de ampliar sus instalaciones.
Entre las más destacadas se encuentra, por ejemplo, la mudanza de Vodafone, que aunque el alquiler de sus nuevas oficinas en la Avenida de América ha ascendido a más de 50.000 metros cuadrados, el objetivo de la compañía telefónica es poder crear un complejo de cinco edificios de siete plantas en los que establecerse definitivamente.
Hacia la zona norte de la ciudad se han trasladado la aerolínea Iberia y la Agencia Efe. La primera se mueve desde de la madrileña calle Velázquez, situada en uno de los distritos históricamente más elitistas de la capital, para disfrutar de un edificio completo de más de 16.000 metros cuadrados, mientras que la segunda deja su tradicional y céntrica ubicación de la calle Espronceda para modernizar sus instalaciones.
El recientemente construido complejo Cuatro Torres –es decir, los cuatro nuevos rascacielos que se observan en el horizonte de la ciudad- es el espacio al que se han mudado muchas empresas de la capital y, entre ellas, se encuentra Adeslas. La aseguradora de salud ha protagonizado el mayor alquiler de Torre de Cristal al ocupar casi 5.000 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas.