Ya hemos comentado en otras ocasiones que una mudanza requiere organización y grandes dosis de paciencia. Trasladar nuestros enseres de domicilio, e incluso de ciudad o país, es un movimiento que obliga a seguir un cierto orden durante el trascurso del mismo si no queremos tener ningún contratiempo. Por ello, es importante que no caigamos en errores que puedan costarnos caro, como rotura o deterioro de muebles, pérdida de objetos, etc.
He aquí los errores más comunes que cometemos en las mudanzas:
Contratar a una empresa no especializada para realizar nuestra mudanza
Sí, lo sabemos, una mudanza supone un gran desembolso económico, pero las consecuencias, también económicas, de que las personas que la realicen no sean profesionales serán mayores. Ante todo, será necesario que cuente con seguro de responsabilidad civil que responda ante posibles daños o pérdidas. Además, la empresa tendrá que gestionar los permisos municipales necesarios para efectuar el traslado de nuestros muebles. Por si todo esto fuera poco, los técnicos cualificados que trabajan en una empresa especializada en mudanzas cuentan con la experiencia necesaria para realizar el embalaje, desmontaje y movimiento de los enseres con seguridad, experiencia que no siempre reúnen las demás empresas. Si no queremos tener sorpresas desagradables, es importante que solo confiemos en empresas expertas en mudanzas.
Planificar la mudanza el día de antes
Como ha hemos indicado, una mudanza exige planificación y organización. No podemos dejar para última hora aspectos tan importantes como descongelar el frigorífico, embalar nuestras pertenencias, tramitar los permisos que necesitemos, retirar los muebles, desprendernos de aquello que no nos sirve… Aunque hayamos contratado el servicio de embalaje y desembalaje con la empresa de mudanzas, hay cosas que tendremos que gestionar nosotros. De ahí que sea fundamental planificar el traslado con anticipación.
Embalar sin tener en cuenta la singularidad de los objetos
Las empresas especializadas de mudanzas suelen ofrecer este servicio, pero también dan la opción de que el embalaje lo realice el propio usuario, con el consiguiente descuento en el precio de la factura. Por ello, si vamos a embalar y empaquetar nuestros enseres nosotros mismos hay aspectos que tendremos que evitar, como sobrecargar las cajas, adquirir cajas grandes, emplear bolsas de basura para el embalaje, colocar mal la vajilla o cristalería, esto es, en vertical, dejar los cajones llenos, no enrollar las alfombras o no colocar etiquetas ni ningún otro distintivo en las cajas.
Desmontar los muebles sin pensar en que después hay que montarlos de nuevo
El desmontaje es otro de los servicios que también ofrecen las empresas de mudanzas. Si lo vamos a hacer nosotros es menester que pensemos en el posterior montaje. Resulta, por tanto, imprescindible que anotemos cómo estaba el mueble montado e identifiquemos las baldas, los laterales, su orientación…, en definitiva, es importante que prestemos atención a cómo desarrollamos el proceso de desmontaje para poder realizar el montaje adecuadamente. Como en el caso de los embalajes, si no lo tenemos muy claro, es mejor que dejemos esa responsabilidad a los profesionales.