El momento de embalar nuestras pertenencias es el más ingrato de toda la mudanza. Si podemos, mejor encargar este trabajo a la empresa contratada que dispondrá de materiales y contenedores específicos para cada tipo de objeto y personal experto. Si optamos por hacerlo nosotros, paciencia y unas pocas normas básicas.
Aprovecha la ocasión para deshacerte de lo que no utilizas. Esto es especialmente aconsejable en el caso del menaje y otros elementos de la cocina. Cualquier pieza que presente un desconchado, por pequeño que sea, debe desecharse. Planifica el embalaje tomándote todo el tiempo que puedas.
Asegúrate, antes de comenzar a empaquetar, de que dispones de todo el material necesario. Esto es, cajas resistentes (las usadas pueden tener humedades y romperse), papel burbuja y papel de seda (el de periódico puede manchar de tinta los objetos), cinta adhesiva y rotuladores.
Consejos para embalar vasos y copas
- Elige las cajas más grandes para lo que menos pesa, como vasos y copas.
- Rellena el fondo con varias capas de papel para amortizar golpes.
- Envuelve los vasos o copas, uno a uno, en papel burbuja y ciérralo con cinta adhesiva.
- Los vasos se pueden después apilar en grupos de tres y envolverlos otra vez. Las copas irán de pie en la caja y sin nada encima.
- Rellena los huecos entre piezas y con las paredes de capas de papel.
- Cierra la caja con cinta adhesiva, incluidos los bordes para que no entre el polvo y rotula su contenido en el exterior, con la palabra frágil bien visible.
Foto: Mudanzas López S.A.