Trasladarse a vivir a un país nuevo supone una aventura en toda regla, ya que antes de nuestro viaje tendremos que conocer todos los documentos necesarios para que nuestra vida allí transcurra con normalidad.
Siempre que vayamos a mudamos a un país extranjero cuya lengua es distinta al castellano, es recomendable que sepamos hablar el idioma de destino. No hace falta tener un nivel excesivamente alto, pero sí que seamos capaces de desenvolvernos con normalidad durante nuestra rutina diaria. En el caso de Alemania, si no sabemos alemán, sí que resulta casi imprescindible que nuestro nivel de inglés sea bastante alto. Será este el medio en el que nos comuniquemos, por lo que es necesario que contemos con unos conocimientos medianamente aceptables.
¿Qué necesitas antes de mudarte?
A pesar de que nos trasladamos a un país miembro de la Unión Europea, es conveniente que llevemos nuestro pasaporte en regla. Algunas compañías aéreas lo piden, por lo que es recomendable que lo tengamos vigente. Por supuesto, no puede faltar el DNI, que sí es obligatorio para la entrada en Alemania. Por tanto, deberemos confirmar que no haya caducado.
Como España también forma parte de la Unión Europea, estamos exentos de tener que solicitar un visado para entrar a Alemania, así como de pedir un permiso de conducir internacional. El carné que tengamos en España nos servirá igualmente para movernos con tranquilidad por las carreteras alemanas. También tendremos que llevar un seguro de viaje para el traslado.
Igualmente nos pedirán un certificado de recursos financieros, imprescindible para demostrar que contamos con medios económicos necesarios para vivir en el país, sobre todo si nos trasladamos con la familia.
No nos podemos olvidar de incluir en nuestro equipaje el seguro médico y los libros de vacunas de todos los miembros, sobre todo en el caso de los menores de edad. Si nos acompañan mascotas, estas también tendrán que estar correctamente vacunadas, y tendremos que llevar su documentación en regla, así como un certificado de sus vacunas.
Del mismo modo, es menester que incluyamos los certificados de nacimiento de todos, así como toda la documentación formativa y educativa que tengamos, documentación de la que tendremos que llevar tanto los originales como las traducciones compulsadas por un notario.
Por último, antes de llevar a cabo la mudanza tendremos que contar con un contrato de alquiler (Mietvertrag) debidamente firmado.
Organizar la mudanza
Con los billetes ya en la mano, nos ponemos manos a la obra con la mudanza de nuestros enseres. Lo más cómodo es contratar a una empresa de mudanzas que organice mudanzas internacionales. Ello suelen encargarse de todo el papeleo que conlleva el transporte por carretera de tus pertenencias y la llegada a destino.
Será aconsejable que contratemos un seguro que nos cubra posibles deterioros, roturas o pérdidas, sobre todo en el caso de objetos frágiles o valiosos.
Al ser un traslado de una vivienda completa lo mejor es que busquemos empresas que incluyan también servicios de embalaje y desembalaje, así como desmontaje y montaje de muebles. Aunque nosotros hagamos el viaje por carretera hasta Alemania, sobre todo si tenemos que llevarnos el coche para desplazarnos por allí, dada la distancia, no son factibles los viajes para llevar cosas que podríamos hacer si nos mudásemos dentro del territorio nacional. Eso de «nos acercamos el fin de semana y nos llevamos algunas cosas» queda casi descartado. Por ello, tenemos que confiar en una empresa seria y eficiente, que tenga gran experiencia en este tipo de mudanzas.
Si no vamos a llevarnos muebles y solo trasladamos algunos enseres, podemos realizar la mudanza nosotros mismos. Igualmente, si no podemos permitirnos pagar a una empresa de mudanzas, una opción interesante puede ser la de alquilar una furgoneta para hacer el traslado. En este caso, seremos nosotros los que envolvamos nuestros enseres y los desmontemos, por lo que no será necesaria la contratación de ningún seguro de rotura, pérdida o deterioro.
Eso sí, dependiendo del tonelaje de la furgoneta que vayamos a contratar, tendremos que solicitar un permiso de circulación especial. Si no superan las 7,5 toneladas, nos bastará con nuestro carné de conducir.
Pasos a seguir una vez estemos allí
Durante la primera semana será recomendable que nos inscribamos en la oficina de empadronamiento, el Einwohnermeldeamt. También tendremos que solicitar un permiso de residencia en el Ausländeramt, que es la oficina de extranjería, ya que se entiende que, tras la mudanza, tu estancia en el país será superior a tres meses. Allí nos expedirán un certificado de libre circulación.
Por suerte, no nos hará falta solicitar un permiso de trabajo.
Durante el primer año podremos pagar la Seguridad Social de nuestro país con el fin de que nos cubra ante eventuales enfermedades y asistencias sanitarias. Pasado ese tiempo, tendremos que pagar la Seguridad Social alemana para poder contar un seguro asistencial o una cobertura social ante una eventual situación de desempleo.