Los precios de las mudanzas dependen de varios factores que debemos tener en cuenta a la hora de calcular cuánto nos costará el traslado. El lugar de destino, la distancia que hay, la contratación de seguros adicionales, la cantidad y volumen de objetos que queremos mover y los trámites necesarios para aduanar los enseres que entren en un determinado país son elementos que tendremos que tener en cuenta, pues incidirán en el precio de la mudanza.
Como muchos otros servicios, también los precios de una mudanza pueden variar de una ciudad a otra en función de lo que cueste la vida en el lugar de destino. Si los precios son elevados, la mudanza nos costará más que si la ciudad es barata para vivir.
Y lo mismo sucede en el caso del tipo de mudanza que vayamos a realizar. Una mudanza local (dentro de la misma ciudad o municipio) no tendrá nunca el mismo precio que una mudanza nacional (a otra provincia o comunidad autónoma), ni mucho menos que una internacional (a otro país o continente).
También influirá en el precio el volumen de lo que vayamos a transportar. Si únicamente queremos trasladar los muebles o parte de una vivienda (no todas las habitaciones), el precio será menor que si la mudanza la realizamos de la vivienda completa o si incluimos el transporte de ropa, libros, objetos personales, menaje de cocina, alimentos…
Por último, la mudanza costará más o menos según los servicios adicionales que vayamos a contratar. De este modo, si solo contratamos el transporte y traslado de los enseres la mudanza nos costará mucho más barata que si contratamos el embalaje y desembalaje, o el montaje y desmontaje de los muebles. La contratación del seguro también supone una importante diferencia. Lo necesario y obligatorio es contratar uno de responsabilidad civil, que suele ser un seguro con franquicia, pero también podemos optar por la contratación de un seguro de transporte, con otra franquicia de 100 euros, y uno para asegurar algún objeto valioso que tengamos en nuestro hogar (un cuadro, un piano, una antigüedad, etc.).
Siendo conscientes de lo complicado que supone establecer unos parámetros concretos para exponer cuánto cuesta mudarse, estableceremos precios estimados que nos darán una idea aproximada de cuánto nos puede costar una mudanza.
Como decíamos, no es lo mismo una mudanza dentro de la misma ciudad o población que un traslado a otro municipio, provincia, región, país o continente. Por eso mismo, una mudanza local es siempre mucho más económica que el resto de mudanzas. Dependiendo de la ciudad que sea (las grandes capitales, como Madrid, Barcelona o Bilbao, por ejemplo, son más caras), del volumen a trasladar y de los servicios y seguro que contratemos, podemos encontrar tarifas que oscilan entre los 100 y los 1000 euros.
En el caso de las mudanzas interprovinciales o nacionales, también tenemos que tener en cuenta los factores anteriores, a los que habría que añadir el porcentaje de más que supone la contratación de un seguro de transporte, sumamente recomendable en estos casos. De manera general, las empresas de mudanzas establecen su presupuesto en función del kilometraje, es decir, la distancia que haya entre la ciudad de origen y la de destino. A partir de ahí, se suman los demás elementos (seguro, servicios, volumen…). Así, una mudanza nacional puede costar entre 500 y 1600 euros aproximadamente.
Finalmente, la mudanza más cara, la internacional. Además de todos los factores anteriores (kilometraje, volumen, seguros…) hemos de incluir el precio de los trámites necesarios para la aduana y el tipo de transporte que vayamos a elegir (aéreo, terrestre o marítimo). En estos casos, tendremos que disponer de un volumen mucho mayor de dinero, ya que, normalmente, estas mudanzas superan los 6000-8000 euros.