El sector de las mudanzas, como muchos otros, no pasa por uno de sus mejores momentos, pero en este caso la principal culpable no es la crisis, sino el intrusismo laboral y la competencia desleal.
Con la especial coyuntura económica en la que nos encontramos desde hace algún tiempo, son muchos los que buscan conseguir dinero extra trabajando más, aunque no sea de lo suyo y aunque no sea legalmente.
Hablamos del intrusismo laboral que están viviendo algunos sectores, y uno de los más castigados por este fenómeno es el de las mudanzas. El año pasado, tanto por culpa de la crisis como del intrusismo y la competencia desleal, este sector llegó a reducir –en algunos casos- su volumen de trabajo a la mitad.
Normalmente se trata de particulares que utilizan su propio vehículo para realizar los traslados a un precio mucho más bajo que una compañía de mudanzas legal pero sin ningún tipo de garantía ni seguro.
Estas empresas de mudanzas “piratas” perjudican mucho los trabajadores del sector que, debido a esto, han tenido que bajar mucho los precios aunque sin dejar de ofrecer las mismas garantías y seguro en caso de daños, reduciendo notablemente el margen de beneficios.