No todo el mundo tiene la suerte de tener días de vacaciones durante las fiestas de Navidad, pero los afortunados que tienen tiempo libre estos días encuentran su momento ideal para hacer algo tan laborioso y complicado como unas mudanzas.
Hay que tener en cuenta que las mudanzas son una de las cosas que necesitan más tranquilidad para prepararlas. Para empezar, debes recopilar una colección de cajas que sean de un tamaño fácil de mover y asegurarte de tener suficientes bolsas como para poder empaquetar todo lo que llena tu casa.
Si te sugerimos que aproveches el tiempo libre que te proporcionarán tus vacaciones de Navidad para hacer tu mudanza es porque vas a necesitar mucho tiempo para prepararlo todo con orden. Calcula que debes vaciar todos los muebles de tu casa y los utensilios del hogar, como la cocina. Todo esto implica que necesitas maximizar el espacio, organizando las cajas de manera que empaques los objetos más grandes primero, y rellenes los huecos que queden con cosas más pequeñas.
Hay que resaltar el especial cuidado de los objetos de cristal a la hora de envolverlos, lo ideal es conseguir el típico plástico de burbujas, aunque sea de segunda mano, podemos preguntar en tiendas de decoración y muebles, por si tuvieran excedentes, o bien lo podemos comprar en tiendas especializadas, como ferreterías y grandes superficies.
También necesitarás un buen tiempo para etiquetar y marcar todos los paquetes con cuidado, describiendo lo que hay en cada uno de ellos. De esta manera, te será muy fácil poder localizar sin problemas los objetos que buscas, evitando esa situación tan incómoda de no encontrar nunca ni las cosas más básicas. Incluso, cuando llegues a la nueva casa, podrás distribuir las cajas y bolsas en las diferentes habitaciones de tu hogar.
Los expertos en hacer mudanzas calculan que empaquetar todo lo que hay en una casa de dimensiones normales, puede llevar un par de semanas. Y colocar todo lo trasladado en la nueva casa, es algo que llega a alargarse hasta casi dos meses.
Teniendo en cuenta estos datos, es lógico aprovechar las dos semanas de vacaciones que nos proporcionan las fiestas de Navidad para al menos empezar a empaquetar y tener preparadas todas las cajas que formarán parte de la mudanza. El tiempo libre de estos días nos resultará clave para poder afrontar de manera planificada este proceso con una cierta tranquilidad.
Foto: guiacatering.com