Las agencias de mudanzas son compañías especializadas en realizar traslados de pertenencias gestionando todo el servicio, desde el desmontaje, el empaquetamiento, el traslado, y hasta el montaje final.
La gran ventaja de las agencias de mudanzas es que se ocupan de actividades que resultan extremadamente estresantes y trabajosas. Embalar todos los muebles, realizar un inventario, transportar los enseres, cargar y descargar el camión… son muchas las cosas que pueden salir mal si hace la mudanza uno solo por su cuenta.
Por el contrario, las agencias se ocupan de todo ello, con los inconvenientes de que es más caro y que supone dejar en manos desconocidas objetos, fotografías y ropa personal. Además, si no se dispone de un vehículo grande, el gasto de alquiler de una furgoneta y de la gasolina pueden ser significativos.
Si se contratamos la mudanza con una agencia es preferible optar por las empresas que se encuentren legalmente establecidas y que tengan un prestigio reconocido. Con unas semanas de antelación al día de la mudanza, la empresa de mudanzas estimará el volumen, el peso y las características de todo lo que va a trasladar.
El coste de este tipo de mudanza suele estar en relación al tamaño de camión utilizado, el número de empleados, el peso de lo que está mudando, la distancia que hay que recorrer hasta el nuevo destino y el coste del servicio de empacar y desempacar.
Para los muebles u objetos de arte valiosos, lo recomendable es fotografiarlos antes de la mudanza para que, si sufren algún desperfecto tengamos pruebas que presentar ante el seguro (obviamente debemos comprobar que la compañía de mudanzas dispone de seguro por traslado de enseres).
Foto: TJB Selfstorage