La reforma de la tasa para el transporte por carretera se inició el año 2008, pero no ha sido hasta ahora cuando ha sido realmente impulsada. Pese a haber sido aprobada, esta reforma ha sufrido constantes e importantes modificaciones puesto que tanto España como otros países miembros no estaban de acuerdo.
El rechazo hacia esta propuesta por parte de España ha conseguido dos cambios fundamentales:
- No se ha aprobado una tasa que incluía costes de congestión supuestamente generados por el tráfico pesado
- Han conseguido que los camiones que cumplen con los estándares más exigentes de de reducción de emisiones no tengan que pagar por la contaminación
Este último punto es conocido como “Euro 5” y quedarán exentos de pagar aquellos que lo cumplan hasta el 1 de enero de 2014. A partir de esa fecha, pasará a llamarse “Euro 6”, habrá que cumplir un proceso mucho más riguroso y los que lo hagan no deberán pagar hasta comienzos de 2018.
La propuesta expresada en Bruselas tan sólo se aplicará en aquellos camiones que tengan un peso superior a 3’5 toneladas y no en los turismos. Asimismo, cada país es libre de decidir si introduce este tipo de tasas o no y en qué carreteras lo hará. Por parte de España, el Gobierno se ha comprometido a no hacerlo, al menos hasta que no finalice esta legislatura.