Cuando nos planteamos una mudanza al extranjero con hijos, debemos atender a una serie de cuestiones que busquen ayudar a nuestros hijos en la etapa que se cierra y en la nueva que empieza. Es importante tener este primer principio claro, porque cuando en una familia se experimenta un cambio, los hijos lo acusan según el temperamento o la edad que tengan en ese momento.
Cuando el cambio de residencia es por una oportunidad de mejora laboral, los padres tienen que preparar a los hijos para este cambio. Teniendo en cuenta que cada uno lo asumirá de un modo diferente sería bueno que supiéramos captar las emociones que están experimentando de manera particular.
Si nuestros hijos son aún bebés nos aseguraremos su bienestar y estabilidad. Hemos de tener en cuenta que ellos viven el presente y su cerebro aún no puede proyectar el futuro. Sin embargo, es a partir de cuando los niños empiezan a hablar, sí se desarrolla cierta capacidad para pensar en el futuro. En el caso de niños a partir de los dos años, nos anticiparemos al acontecimiento, explicándoles la nueva aventura que nos espera.
Si nuestros hijos son adolescentes, hemos de entender sus miedos y preocupaciones por esta nueva etapa. En estas situaciones, y para que todo este trance se supere con éxito, es fundamental tener confianza con nuestro hijo. Nuestro hijo debe saber que lo único que buscamos es la mejora de la familia al completo. Así que, aunque el motivo principal del cambio de residencia sea el laboral de alguno de los padres, esto repercute en bien de los demás miembros de la familia.
Algunos puntos claves para el éxito en la mudanza:
- Hablar con nuestros hijos; explicándoles el por qué de la mudanza.
- Compartir información sobre la mudanza; dejemos que ellos elijan que qué es lo que quieren llevarse.
- Usar los medios digitales para poder conocer la zona donde nos mudaremos.
- Llevarnos aquellas cosas familiares que nos recuerdan a nuestra familia (músicas, libros, fotos...) y en la nueva casa mantendremos las costumbres que ya teníamos.
- Dedicar tiempo a nuestros hijos durante las primeras semanas en el nuevo país. En esta nueva etapa es muy importante la unión de toda la familia, para que todos salgamos reforzamos para empezar esta nueva etapa.
El éxito de la mudanza de una familia recae en que los padres se muestren muy unidos y entre ellos haya una buena comunicación que sepan transmitir a sus hijos.
Foto: Multiservicios Epraim