A la hora de crear un negocio, como es el caso de las empresas de mudanzas, es importante analizar cuales son los aspectos más importantes para conseguir un posicionamiento destacado frente al resto de compañías del mismo sector que operan en el mercado.
Alcanzar un lugar preferente es indicativo de éxito, y todo ello se consigue ofreciendo un valor agregado a los futuros clientes, algo nuevo que puede crear una diferencia entre profesionales.
En un principio, las empresas de mudanzas no proyectan en sí la idea de que sea necesario incorporar ningún tipo de valor añadido debido al servicio que ofrecen, el cual consiste básicamente en embalar, transportar, y desembalar todo tipo de mobiliario y objetos personales del cliente de un sitio a otro. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, las mudanzas y según la situación en la cual se lleve a cabo, son en muchas ocasiones un acontecimiento que puede provocar en el cliente una sensación de estrés o ansiedad ante un cambio inminente o un traslado.
Una separación, la desaparición de un ser querido, el traslado a una ciudad o incluso un país desconocido, son situaciones nuevas a las cuales se enfrentan, y eso hace que los propios trabajadores de la empresa de mudanzas deban adaptarse por medio de una preparación específica basada en las relaciones interpersonales. De esta forma, los profesionales del sector aprenden a entender al cliente y a proporcionarles todo aquello que puedan necesitar, sin causar obstáculos ni complicaciones, de forma que consigan reducir al máximo la ansiedad que puede causar al cliente la mudanza y los cambios personales que la acompañan.
El objetivo final de esta formación pretende que el personal dedicado al embalaje y transporte se ponga en la situación del usuario y le transmitan seguridad y confianza respecto al traslado de sus enseres, intentando que vean el cambio de vivienda como una experiencia positiva y beneficiosa.
Actualmente algunas empresas internacionales como Gentle Giant Moving han comenzado a aplicar una serie de técnicas orientadas al cliente con gran éxito, pero este no es el único valor añadido que puede ofrecer una empresa de mudanzas.
El secreto está en saber combinar servicios y descubrir las necesidades de los usuarios a través de una escucha activa, conocer su opinión y lo que realmente tiene prioridad para ellos en un traslado, de esta manera podemos crear nuevos departamentos que se adapten a sus requerimientos.
Unidades especiales para transportar pianos, o bien cristalería fina, profesionales cualificados del sector de la restauración, para brindar reparaciones y/o valoraciones de los muebles de nuestros clientes, son algunos de los ejemplos que diferencian una pequeña empresa de una grande, no por su capacidad sino por su atención personalizada al cliente.
Foto: Mudanzas Develops