Ya sea por nostalgia, precaución o por hábito, acabamos acumulando muchos objetos en casa, como ropa, dispositivos electrónicos y documentos. Revisar lo que de verdad es útil y, por tanto, debe llevarse al nuevo hogar es una tarea que debemos hacer, ya que puede ayudarnos a reducir el presupuesto de la mudanza.
La regla es simple: lo que ocupa espacio en un cajón o en un armario, ocupará lugar en el camión de la mudanza. De este modo, no vale la pena gastar dinero en embalajes y ocupar espacio trasladando objetos que no utilizamos y que probablemente nunca usaremos.
Pero ¿cómo decidir qué llevar y qué no? ¿Qué destino dar a estos objetos que serán descartados? Vamos a darte algunos consejos que te ayudarán en esta tarea.
Ropa, zapatos y accesorios
Lo primero que tienes que preguntarte es: ¿cuándo fue la última vez que me puse esto? Si la respuesta es «hace más de un año», es posible que no lo uses en los próximos años. Dependiendo de la prenda, puedes venderla por internet o en un mercadillo, o bien donarla a alguien que la necesite.
Electrodomésticos
Es importante que compruebes que funcionan y que pienses cuándo fue la última vez que los has usado. En el caso de móviles antiguos, videocasetes u otros objetos cuya tecnología está ya desfasada, puedes tratar de venderlos en establecimientos especializados, al igual que los cables y los componentes de los ordenadores.
Documentos, facturas y justificantes de pago
Los documentos que siempre deben guardarse son los certificados de nacimiento o de matrimonio y los diplomas. Los justificantes de pagos de servicios como la luz, el agua o el teléfono deben conservarse durante cinco años y los de alquiler, tres.
Libros, cuadernos y revistas
Es común almacenar libros y cuadernos con el objetivo de revisar su contenido después de terminar un curso, pero en muchas ocasiones esta revisión no se produce. Piensa que, si un día realmente quieres consultar algún tema, puedes resolver tus dudas en internet. Dona tus libros y revistas a colegios o bibliotecas públicas y lleva los cuadernos al punto limpio.
Adornos y objetos de decoración
Aquí planteamos una pregunta decisiva: ¿este objeto tiene valor monetario o sentimental? Si la respuesta es «sí», debemos llevarnoslo a la nueva casa. En caso contrario, no te lo pienses dos veces y descártalo. Muchos adornos acaban en estanterías y solo acumulan polvo.
Utensilios de cocina
Aprovecha la ocasión también para revisar tu cocina y deshacerte de aquellos utensilios que no están en buen estado o que hace años que nos usas, como fiambreras de plástico manchadas, ollas sin asas o platos descascarillados. Si llevas más de un año sin usarlos es porque no te hacen falta y, probablemente, no serán imprescindibles en el nuevo domicilio.
Descartar no significa acabar en la basura
Muchos de los objetos que citamos pueden ser donados, reciclados y transformados. Es importante tener en mente que pueden aprovecharse en otros lugares como colegios o centros comunitarios en lugar de estar guardados en un cajón o armario. Piensa que descartar también significa ayudar, aunque eso dependerá del destino que le des a los objetos.
Ahora que ya has seleccionado aquello que irá contigo a tu nuevo hogar, haz clic aquí y contrata una empresa para saber el precio real de tu mudanza.