Cuando cambias de piso es el momento de encarar la mudanza. Una mudanza no es complicada si se hace con un poco de organización y método, y especialmente si confiamos la mudanza a profesionales.
Elección del día D
Encontrar el día adecuado para la mudanza es importante, y, en ese sentido, el verano es el momento del año con mayor tráfico de mudanzas, así como también los inicios y finales de mes. Si tienes en cuenta contratar la mudanza en un periodo de baja actividad es posible que todo se desarrolle con mayor tranquilidad (e incluso que te resulte más barata).
¡Hora de embalar!
Una vez has escogido el día y se aproxima, debes realizar el empaquetado de todos tus enseres. Para ello es muy importante que elijas cajas de cartón adecuadas, con la suficiente resistencia y, en caso necesario, con la suficiente estanqueidad para que los líquidos no estropeen otros objetos de la mudanza. En el embalaje, no apliques directamente la cinta adhesiva sobre los muebles. Para las ropas delicadas o que merezcan un mayor cuidado utiliza cajas diseñadas al efecto.
Ten en cuenta que cuando empaquetes tus objetos, la empresa de mudanzas hará un inventario de todo, y deberás dar tu consentimiento a ese inventario antes de empezar a mover nada. Asegúrate de que todo está identificado y numerado, y que esté reflejado en listas (con copia para ti y para la empresa) legibles y claras.
El inventario de las cosas especialmente caras o valiosas, hazlo a parte. Y, por supuesto, si empaquetar y listarlo todo te parece excesivamente complejo, déjalo en manos de tu empresa de mudanzas.
Es probable que tu mudanza ocupe más de un día, en los cuales la empresa de mudanzas irá llevando las diversas cajas y muebles poco a poco a tu nueva casa.
El día de la mudanza
- Debes estar atento a que llegue la empresa de mudanzas (y si es posible, deberías estar presente).
- Deja claro todos los aspectos importantes de la mudanza con el mudancero.
- Las camas deben estar empaquetadas y listas para llevarlas al camión.
- Guarda fuerzas. Lo duro vendrá en el momento de desempaquetar.
- Lee la nota de mudanza antes de firmarla.
- Comenta con el conductor de la mudanza cuáles son los mejores trayectos hasta el destino.
- Deja tu teléfono para contactarte no sólo en la agencia de mudanzas, sino que asegúrate también de que lo tenga el conductor.
- Si no estás para cuando lleguen y no pueden dejar tus cosas en el destino, probablemente las dejarán en trasteros hasta localizarte, algo que puede llegar a costarte bastante caro.
Revisa que haya llegado todo
Durante el envío es posible que tus cosas sean transportadas en una sola furgoneta o en varias, así como también que compartas camión de mudanzas con los trastos de otra familia (sobre todo en caso de mudanzas de largo recorrido). Esto último hace que los costes del traslado sean menores.
Cuando recibas tus cosas, revísalas para comprobar que están perfectas. Nunca firmes el formulario de entrega a no ser que hayas inspeccionado perfectamente todo.
Si hay algo roto, perdido o echado a perder coméntalo enseguida. Las pólizas de seguro son taxativas con los tiempos de respuesta. En general los daños te serán compensados por los precios que hayas declarado llevar, aunque hay topes. Si trasladas cosas de mucho valor, intenta personalizar la cobertura del seguro.
