Las empresas de mudanzas trabajan constantemente por innovar y por ofrecer a sus clientes un servicio de calidad que facilite su traslado para que este les resulte lo más cómodo y satisfactorio posible.
En un sector donde la competencia desleal y la constante bajada de los precios supone un problema considerable, que se ha agravado durante los años de la crisis, las empresas de mudanzas buscan ofrecer siempre un servicio integral y de calidad a las personas. Tal es así que se encuentran innovando y buscando nuevas soluciones con las que hacer más fácil la mudanza para sus clientes.
De este modo, son muchas las empresas que ya no se conforman solo con realizar el traslado de los enseres de sus clientes, sino que se busca brindar un servicio completo que suponga ocuparse de todo durante la mudanza, desde el comienzo, en la casa de origen, hasta el movimiento final, ya en el domicilio de destino. Lo que hasta hace poco suponía un extra, un servicio adicional que el cliente podía, o no, contratar, se ha convertido ahora en la seña de identidad de la excelencia de un servicio de mudanzas. Por ello, no son pocas las empresas que lo han incorporado como parte de su rutina de trabajo, con el objetivo de que el cliente no tenga que preocuparse por nada.
¿Qué supone el servicio puerta a puerta?
Como su propio nombre indica, el servicio puerta a puerta ofrece un servicio que incluye todos los trabajos llevados a cabo desde el momento en el que los profesionales de la empresa de mudanzas acuden al domicilio hasta el instante en el que depositan la última pertenencia en la vivienda a la que se ha realizado el traslado. Ello, por tanto, incluye las siguientes tareas:
- Desmontaje de muebles, retirada de lámparas, descolgado de cuadros, desinstalación de cortinas, retirada de pechas y colgadores, desinstalación de electrodomésticos de manera correcta…
- Embalaje de los enseres con la debida protección, empleando materiales especiales adecuados a cada tipo de objeto (cuadros, vajilla, televisores, ordenador, libros, antigüedades, etc.).
- Colgado de la ropa en armarios de cartón especiales para el traslado de prendas de vestir.
- Transporte de los objetos del cliente en el medio más indicado según el lugar de destino (terrestre, aéreo o marítimo). Este transporte se hace de manera profesional, asegurando todos los objetos dentro de los camiones y protegiendo la carga convenientemente, no solo de golpes y roturas sino también de problemas derivados de la temperatura y la humedad.
- Montaje de los muebles en el nuevo domicilio. Ello implica colocar los muebles tal y como estaban en la vivienda de origen, dejar instaladas la lavadora, el frigorífico y demás electrodomésticos, colgar las lámparas y las cortinas, etc.
Como vemos, el servicio puerta a puerta supone la excelencia del propio servicio de mudanzas por cuanto otorga una asistencia aún mayor al cliente. Porque supone poder ofrecer un trabajo integral, que incluye todas las tareas que deben llevarse a cabo durante una mudanza, y hacerlo prestando una atención de calidad.