Obras de arte, objetos valiosos o fondos documentales son elementos que nos podemos encontrar a la hora de llevar a cabo una mudanza. Esto no debería suponer un problema ni para el cliente ni para la empresa de mudanzas, que cada día debe poner a disposición del cliente más servicios adicionales para ser competitiva.
Si queremos poder trasladar objetos valiosos del tipo que sea sin problemas deberemos realizar una serie de procesos y disponer de materiales de embalaje y cajas especiales para este tipo de traslados.
Además, por supuesto, de un equipo de profesionales capaz de realizar todas las tareas necesarias para garantizar la seguridad y el buen estado de los objetos trasladados. Para ello existen cursos de formación (algunos a distancia) centrados en el embalaje, la manipulación y el traslado de obras de arte.
Así pues, para realizar una mudanza de este tipo será necesario seguir los siguientes pasos y disponer de los siguientes elementos:
- Hablar con el cliente para establecer condiciones y tomar medidas de las piezas que serán trasladadas.
- Contactar con la compañía de seguros del cliente para conseguir proporcionar el seguro adecuado, ya que el de los traslados corrientes no cubre este tipo de objetos. Y es que, aunque la mudanza se realice con profesionalidad, pueden ocurrir incidentes: daños en los objetos o robos (como el que se produjo de “Los niños del carretón” de Goya, que desapareció cuando iba hacia NY).
- Confeccionar un embalaje especial por unidad si se trata de cuadros. Los materiales más usados para los embalajes de cuadros domésticos suelen ser el cartón, el polyfon, el plástico, el film, el nylon y la madera (mejor para viajes largos) para estructuras de protección. Además, al colocarlos en el camión, lo más recomendable será usar cajas con separadores, para que no se rocen ni se dañen. En caso de que sean esculturas, necesitaremos disponer de una jaula a medida para cada figura con travesaños laterales para evitar que se muevan. Todos los embalajes deben ser químicamente estables y neutros además de ser indeformables y aislantes de la humedad.
- Disponer de un camión con suspensión hidroneumática (que permite una conducción suave y controlada) para trasladar los objetos de la manera más segura posible.
Pero en España, en los casos en los que el valor del traslado supera una cuantía concreta porque se trata de una exposición o similar (normalmente de museos propiedad del Estado), las condiciones de contratación cambian debido a la complejidad y los riesgos de una mudanza de este tipo. Según dice la Ley de Contratos del Estado, en los traslados que superen los 30.000 euros, los organizadores de la exposición deben realizar un concurso para elegir la empresa que se va a hacer cargo de la mudanza.
Y es que cada vez son más los agentes que intervienen en el proceso y en los trámites del traslado y cesión de cuadros y esculturas entre instituciones: desde técnicos, historiadores, conservadores, etc.
Para este tipo de traslados, que suponen un riesgo mucho mayor y un tratamiento especial, se necesitarán los siguientes materiales:
- Grúas de sala, capacidad 2.000 Kg a 2 m. de altura
- Pórtico grúa desmontable para introducir en sala con polipasto eléctrico de 2.000 Kg.
- Transpalets de mano, varias carretillas y plataformas
- Apiladores eléctricos de paletas para 1.000 Kg.
- Carretilla elevadora de gasoil para 2.500 Kg.
- Carros especiales para transporte de cuadros
- Carros especiales para transporte de tableros
- Andamios de aluminio, montaje rápido 9 m. de altura
- Furgonetas de 3.500 Kg PMA para transporte de equipos y materiales
Un ejemplo de traslado de riesgo es el del Guernica de Picasso. En 1981 llegó desde el MOMA, en Nueva York, para instalarse en el Casón del Buen Retiro, en Madrid. Más adelante, en 1992, se llevó al Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía, donde sigue en exposición permanente. El traslado del cuadro de las instalaciones del Casón del Buen Retiro a las del Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía tuvo un coste de 20 millones de pesetas (120.000€) y se hizo de madrugada y con unas medidas de seguridad excepcionales. La fecha del traslado no se estableció hasta 24 horas antes del proceso y la obra fue protegida con una armadura, una caja metálica, un sistema de blindaje y un controlador de humedad, temperatura y vibración.
Sea como sea, se trate de un traslado de riesgo o una mudanza de cuadros domésticos, debemos tener en cuenta que los valores añadidos harán de nuestra empresa una compañía más preparada para atender las necesidades de un mayor número de clientes que además serán más diversos, al mismo tiempo que nos permitirá aumentar nuestra competitividad en el mercado del sector.